La confirmación de Isco.

La madrugada del domingo al lunes terminó el sueño. Presenciamos el mejor partido de todo el mundial sub20, pero nuestro destino hizo que la felicidad se dilapidara a la vez que Gabriel crecía en su portería a cada penalti que los nuestros lanzaban. El Brasil-España fue posiblemente una de las finales anticipadas, muchos nombres en el verde dispuestos a reafirmarse como jugadores a seguir y dos estilos diferentes. España apostando por el control del juego que caracteriza a esta selección, gen muy arraigado por la absoluta, copiado por jóvenes maestros con hambre de logros. Con cerca de 65 por ciento de posesión en los anteriores partidos. España no cedió en su empeño y siguió a lo suyo, sin importar que el rival fueran los próximos herederos de la pentacampeona. Brasil, con un estilo más a la contra y sabedor de sus armas, saltó al césped con la idea de contrarestar el juego español con rápidos contragolpes. Estilo que funcionó a la perfección en muchos momentos del encuentro. Tanto le funcionó a Brasil que se adelantó en dos ocasiones poniendo contra las cuerdas y obligando a la sub20 a remontar el resultado en contra. Finalmente Brasil se llevó el duelo en una tanda sensacional de la "canarinha", lanzadores rozando la perfección y Gabriel elevándose hasta conseguir la etiqueta de "invencible".

Nada se les puede reprochar, nos regalaron un hermoso espectáculo, nos enseñaron sus virtudes y nos hicieron sentirnos orgullosos por seguir con la idea futbolística que tantos logros nos ha dado últimamente. Muchos han sido los destacados. Álvaro Vázquez se confirma como delantero de futuro para el Español y para la selección. Bartra se erige como central de la plantilla de Pep en tiempos venideros o Oriol Romeu, flamante fichaje del Chelsea de Villas-Boas presentó un gran despliegue en el centro del campo, mediocentro de gran recorrido que seguro que tendrá peso en el equipo londinense. Sería injusto destacar a unos más que a otros por el gran mundial que han realizado, pero si hay alguien que se ha confirmado más todavía como jugador de futuro espléndido, ese es Isco, uno de los nuevos fichajes del Málaga de Pellegrini.

Francisco Román Alarcón Suárez, Isco. Reclutado con catorce años por el Valencia CF y formado en sus inferiores donde el curso pasado fue la llave, junto a su compañero Paco Alcácer, del ascenso a segunda B del filial. En cuartos de final fue un auténtico quebradero de cabeza para la defensa brasileña. Incisivo, decidido y con una depurada calidad, Isco estaba presente en todo el juego de ataque de la selección. Centrocampista de calidad innata, con gran visión de juego y con deliciosa técnica capaz de sortear rivales en velocidad y sin ella. Isco se confirma en este mundial sub20 como una perla hecha realidad. Su nuevo desafío es ser titular en el Málaga de Pellegrini, creo que Manuel debe dar mucho protagonismo a este pequeño pero a la vez gran futbolista de apenas 19 años, que se ha convertido en una realidad. Tiene muchas virtudes para asaltar el once, pero no será fácil, Joaquín, Cazorla, Duda, Buonanotte... muchos nombres importantes que le cierran las puertas al mismo. Si el tiempo sigue su curso ligado a su progresión, uno de los citados anteriormente dejará su titularidad en detrimento del malagueño. La duda que nos asalta es si Pellegrini será capaz de quitar protagonismo a los fichajes de más renombre para dar más minutos a Isco. El malagueño lo merece.